La madrugada de este domingo Valentín Ramírez Salgado, mejor conocido como VALE, nos dejó en la orfandad de su amor de esposo… padre… abuelo… hermano… amigo… Hasta hoy, no lo creemos. Pero tampoco podemos decirle no a la voluntad de Dios, pues todo lo que hace es perfecto y la ausencia de Vale para nosotros no puede ser la excepción. A su familia, empezando por Tina, sus hijas e hijos, nueras y yernos, y nietos, les deja un enorme vacío que nada ni nadie podrá llenar el amor. A nosotros, sus hermanos del Movimiento de Encuentros Conyugales de Iguala y quienes tuvimos la fortuna de ser del primer circulo de amistades, su ausencia nos deja un amargo sabor de boca. indudablemente lo vamos a extrañar por su bondad y su amistad incondicional, por su disposición al trabajo a pesar de sus enfermedades.
Hoy estamos seguros que reposa en la presencia de Dios y desde allá ruega porque todos, empezando por Tina, su fiel esposa, que lo acompañó hasta el último de sus suspiros, encuentre reposo en el amor de sus hijos y nietos. Nosotros nos reconfortaremos en el recuerdo de las tertulias hasta la media noche y pese a sus malestares, y esos los cambió por un momento de alegría.
No sabemos cuándo, pero en cualquier momento lo alcanzaremos… tus
amigos de aquí….
nos conmovió a todos la partida de Vale Dios lo tendrá a su lado, se fue y asta el ultimo momento brindo su servicio al Movimiento de Encuentros Conyugales, elevo mi oración a mi Dios para que llene de fortaleza a Tina
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